martes, 18 de febrero de 2025


Amor de mis entrañas,

viva muerte,

en vano espero tu palabra escrita

 y pienso, con la flor que se marchita,

que si vivo sin mi quiero perderte.

El aire es inmortal. 

La piedra inerte

ni conoce la sombra ni la evita,

Corazón interior no necesita

 la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. 

Rasgué mis venas,

tigre y paloma sobre tu cintura

en duelo de mordiscos y azucenas.


Llena, pues, de palabras mi locura

o déjame vivir en mi serena 

noche del alma 

para siempre oscura.



sábado, 30 de marzo de 2024

Seguiriyas Gitanas

    











Mi pena es mu mala,
porque es una pena
que yo no quisiera
que se me quitara.


Yo no sé por donde
ni por donde no
se me ha liao 
esta soguita al cuerpo
sin saberlo yo.


Mamaíta de mi alma
donde te metías?
que a voces yo te llamaba
y tu no me respondías.


Pensamiento mio,
¿adonde te vas?
no vayas a casa 
de quien tu solías
que no pués entrar.


A pasar fatigas
estoy ya tan hecho
que las alegrías
se me vuelven penas
dentro de mi pecho

miércoles, 4 de abril de 2012

POEMA XX


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.


En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.


Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.


Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.


Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.


Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.


De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.


Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

                                                                                                    (Pablo Neruda)

SONETO DE LA DULCE QUEJA

Federico Garcia Lorca
°1898 +1936
Poeta_español


Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío.

No me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado.

                                                                                     (F. García Lorca)

domingo, 25 de marzo de 2012

FARREWELL



Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.
Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas
Por esas manos, hijas de tus manos

tendrían que matar las manos mías.
Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día…

                                                                  
Ya no se encantarán tus ojos en mis ojos
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.
Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.
Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.
Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.



...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.

                                                                               (Pablo Neruda)

VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS




Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!


                                                  
                                                   (Gustavo Adolfo Becquer)

PASADO




Si Dios me diese la oportunidad
de regresar a mi pasado,
no guardaría tantas lágrimas

ni tantos besos.
Salpicaría todas las mañanas con un verso nuevo
que llevarme a los labios,
me dejaría navegar salvaje
donde antes me atenazaba el miedo,
no negaría aquel abrazo
que se perdió por siempre
en lo más profundo del reproche.
Invadiría más a menudo tus noches
y tus sábanas,
asaltaría tu sonrisa
para instalar mi bandera.
No te dejaría marchar jamás
de mis sueños, de mis miedos, de mis derrotas.

Si Dios me diese la oportunidad
de regresar a mi pasado,

correría hacia él con más fuerza
para que el tiempo,
el siempre tiempo,
no pudiese reconocerme,
para que yo, al fin,
no pudiese recordarme.

(Toni García Arias)